
Las aguas del Señor
Estaba de pie en una islita de arena a unos pocos metros dentro de una agua limpia que parecía el mar. Intenté llegar a la orilla, según pensaba y deseaba las olas se acomodaban y podía caminar de tal forma que era como si caminara en tierra firme. En tanto cantaba una canción que decía: “Quiero caminar en las aguas del Señor”. Cuando desperté pensé que el sueño se refería a que podía caminar en el poder de Dios, que según deseaba y pensaba las circunstancias en las que caminamos podrían ajustarse a nuestro favor.